Es un aceite amargo y astringente, de textura densa, por lo que es muy recomendado para hidratar los labios pero su uso más especial es en el cabello, pestañas y uñas.
Sirve para proteger el cabello de los rayos del sol dando fortaleza y brillo. Es excelente para fortalecer las uñas.
Notarás al primer toque que su textura es muy espesa y pensarás que es de difícil absorción. Frota la piel o las uñas hasta que sientas que el aceite se absorbe por completo.
Úsalo en pestañas y cejas débiles o poco pobladas de la siguiente forma:
Luego de lavar el rostro, aplica suavemente con la yema del dedo o un cepillo de pestañas una gota de aceite de ricino desde la raíz hasta las puntas, procura que el aceite no entre a tu ojo, no es peligroso, no te preocupes, pero no es una sensación muy cómoda.